La Luna, Sistema Solar – En el trágico desenlace de una vida llena de aventura, Alberto de Jesús Mercado (mejor conocido como Tito Kayak), afamado ecoterrorista y hombre de acción, murió asfixiado en la Luna en un intento desenfrenado de ser más puertorriqueño que nadie al tratar de convertirse, literalmente, en el «Boricua en la Luna».


Tito Kayak, plantando la bandera puertorriqueña en la Luna, segundos antes de acabársele el oxígeno

Tito, avergonzado y desprestigiado después de que sus últimos incoherentes actos de protesta resultaran en el aumento de la deuda externa de Puerto Rico y en la destrucción total de la isla de Vieques, se vio forzado a realizar un acto de patriotismo sin precedente para recuperar su antiguo renombre. Inspirado por la famosa canción de Rodrigo Marrón (antes conocido como Roy Brown), Tito se metió de polizonte en el transbordador espacial estadounidense USS Money Waster, con destino a la Luna, para poder declararse literalmente el «Boricua en la Luna».


Tito Kayak siendo arrestado por alguna de sus protestas (parece que, después de todo, entre «Bieke o Muerte» escogió «Muerte»)

No acostumbrado a viajes fuera de la Tierra, a Tito se le olvidó empacar tanques de oxígeno extra (aunque, como todo buen puertorriqueño, sí recordó empacar cerveza y ron). Apenas algunos minutos luego de alunizar, Tito salió de la cápsula para plantar una bandera puertorriqueña y tratar de pronunciar algunas históricas palabras patrióticas, pero sólo logró decir «¡¡Aaaaargh!!» mientras a su traje se le agotaba el aire y se asfixiaba.


Tito Kayak en tiempos más felices, cuando en vez de estar muriéndose asfixiado en la Luna estaba trepándose donde no debía y poniendo banderas de Puerto Rico y de Vieques

«Yo le dije que no fuera», se lamentó entre sollozos Toña Canoa, la viuda de Tito. «Le pregunté que cómo iba a comer allá arriba, y me contestó: ‘¡Yo soy boricua, pa’ que tú lo sepas!’ También le pregunté que cómo iba a regresar a la Tierra, y sólo respondió: ‘¡Si eres boricua, grítame weeeepaaaa!’. Ya al final el cabrón sólo se expresaba en frases pluscuamboricuas: hablar con él era como tratar de entablar una conversación con un chancletero de Humanidades, de ésos con boinita y camisa de Albizu con el diente por fuera».


La viuda de Tito, Toña Canoa, ahogando sus penas navegando en un río lleno de bilarcia

En respuesta a la noticia de su fallecimiento, el Gobernador Aníbal Acevedo Vilá convocó una rueda de prensa para dirigirse al pueblo: «El día de hoy ha fallecido un gran patrio–» se interrumpió, y luego de una pausa trató de comenzar de nuevo: «La muerte de Tito Kayak es una gran trage–«, se detuvo suspirando. «A Tito Kayak lo vamos a extra–. Ok, pa’l carajo con esto: yo seré político pero ni yo puedo mentir tan descaradamente. Sólo diré que Tito Kayak murió igual que como vivió: haciendo idioteces».

Por El Rata