San Juan, Puerto Rico – En lo que es un nuevo momento bajo en la historia de la ola criminal que azota a Puerto Rico, la cruz de la Catedral de San Juan despertó sin su Cristo luego de que ladrones sacaran al Cristo de ésta y se robaran literalmente los proverbiales clavos de la cruz. Ésto es sólo el último incidente en la nueva modalidad de los ladrones en Puerto Rico de robar metales de varias fuentes, incluyendo el aluminio de la base de torres eléctricas. Ante este último suceso, los Cristos en las cruces que adornan los hogares de miles de puertorriqueños se bajaron de éstas, y con los clavos seguramente en sus bolsillos, se disponían a abandonar el país.

Un miembro de la policía de Puerto Rico mantiene guardia en la Catedral, donde la jocosa frase «se robó hasta los clavos de la cruz» dejó de ser graciosa

Uno de los Cristos disponiéndose a huir de la isla tuvo la cortesía de discutir con El Ñame estos últimos sucesos: «Sabíamos que las cosas estaban malas. Digo, éste es el país donde está institucionalizado el robarse la señal del Dish y la gente lo hace con una fresquería brutal. Ahora, cuando empezaron a robarse el aluminio de la base de las torres de electricidad en medio de tiempo de huracán sin importar el riesgo de que la torre se caiga y la Isla se quede sin luz, ya como que se estaban pasando. ¿Pero brother, llevarse los clavos de la cruz? Vete… pa’l… carajo… Ahora, si me perdonan me voy antes que me roben los clavos», nos dijo el iracundo Cristo, mientras cogía su cruz y se marchaba.

Esta escena se repitió miles de veces en Puerto Rico, cuando Cristos de todos los sitios y tamaños se han visto forzados una vez más a tomar sus cruces y cargarlas, tratando de huir del país

Le preguntamos al Cristo al tiempo que se marchaba que hacia dónde pensaban dirigirse y nos dijo que están pensando volver a vivir con su madre por un tiempo, pero lamentó que aun ese curso de acción aparentemente sencillo tenía sus problemas: «¿Con quién nos vamos? La Virgen del Pozo de Sabana Grande no es una opción, porque aquí no nos quedamos ni pa’ Papi. ¿Con cuál de las otras Vírgenes, entonces? ¿Con la Virgen de Guadalupe, la de Lourdes, o la del Sandwich? Mano, lo que nos fuerzan a hacer los bandidos éstos. ¡Ésas son las cosas que pasan en este país!», exclamó con frustración en clara imitación a Lourdes Collazo.