San Juan, Puerto Rico – El Gobernador Aníbal Acevedo Vilá fue hospitalizado de gravedad luego de declarar frente a la prensa que él es blanco de una pesquisa federal en su contra por presuntos donativos ilegales a su campaña.

«Yo no dudo que están investigando cosas alrededor de mi persona, no tengo la más mínima duda, pero no me quita el sueño…¡AAAAAAHHHHHH!», acabando con ese grito desgarrador cayendo al piso inmediatamente. «¡No puedo ver! ¡No puedo ver!», se escuchó a decir al Gobernador en medio del caos, mientras su séquito de seguridad lo rodeaba y se lo llevaba al Centro Médico de Río Piedras.

Fuentes confidenciales dentro de Centro Médico nos informaron que el Gobernador sufrió lo que en Estados Unidos se conoce como un «blinding flash of the obvious«, o un deslumbrante destello de lo obvio en español, que sucede solamente cuando alguien dice algo que está tan y tan cabrón de obvio que la persona ve un haz de luz totalmente deslumbrante y queda temporeramente incapacitada.


Esta rendición artística muestra lo que probablemente fue lo último que vio el Gobernador al afirmar lo que era obvio para todo el mundo menos él: que es blanco de una investigación federal

Logramos acceso al cuarto del Gobernador para cotejar su condición y encontramos que se encontraba en un delirio recitando lo obvio: «Dos más dos son cuatro… Si no es Rosselló el que se tira, me jodo… Tony Soprano está muerto… Piti está medio gordita pero no importa, yo estoy medio feíto también así que hacemos pareja… A la verdad que tiré el lanzamiento más amariconado en la historia de Yankee Stadium…»

Sí mano, qué pendejo se… ¡whoops! ¡Por poco cogemos un destello de lo obvio nosotros aquí también!

Preguntamos que cuál era la prognosis del Gobernador y se nos aseguró que la condición era simplemente temporera. «No creemos que volverá a pasar: eso fue simplemente un desliz», aseguró nuestra fuente anónima. «En vez de decir la verdad obvia y patente, ya lo tendremos de nuevo prometiendo de nuevo ‘alivios contributivos sin precedentes’ y asegurándole a Piti que ella está bien buena».