Maricao, Puerto Rico – El ex-Secretario de Educación, Víctor Fajardo, comenzó el pasado lunes a servir como maestro suplente en la escuela elemental Luis Muñoz Marín de Maricao, como condición de la libertad provisional bajo la cual fue puesto luego de haber servido cinco años de buena conducta en una cárcel federal. Fajardo fue sentenciado a doce años de prisión en el 2002 por haber cometido un fraude millonario durante su administración del Departamento de Educación.


Víctor Fajardo, a la derecha, y su maestro e ídolo a emular, Pedro Rosselló, a la izquierda

En su primer día como suplente, Fajardo estuvo a cargo de la clase de español. «No, Pepito: ‘corrupción’ se escribe con ‘c’, no con ‘s'», corrigió Fajardo a uno de sus jóvenes estudiantes luego de un dictado. «Y ‘robar’ es con ‘b’, no con ‘v’: créeme».


Pepito, uno de los estudiantes de Fajardo en la clase de español, escribiendo la composición asignada, titulada «Dónde Papi y Mami Guardan los Chavos»

Siempre un maestro incansable, Fajardo busca actividades para hacer el aprendizaje más divertido para sus alumnos. Por ejemplo, el lunes de la semana próxima será el ‘Día de Traer un Cheque en Blanco de la Chequera de Papi y Mami’, y el martes habrá una excursión a la sucursal más cercana del Banco Popular, donde los niños tendrán la oportunidad de ponerse máscaras y cargas pistolas de agua, para el deleite de los cajeros, clientes, y guardias de seguridad.


En esta sucursal del Banco Popular es que Fajardo le enseñará a los niños cómo retirar dinero del banco sólo pasándole una notita discretamente al cajero, mostrándole una pistola que parece de verdad, y luego corriendo como puta cuando el cajero regrese con el dinero

A Fajardo también le ha tocado llenar la plaza del profesor de matemáticas. «Verdaderamente amo las matemáticas», confesó Fajardo. «No hay nada más mágico que un uno seguido de seis ceros». Lo más que le gusta de enseñar matemáticas es poder ayudar a sus estudiantes a realizar sumas y restas cuando éstos tienen problemas.

«Verdaderamente no entiendo que pasó», se lamentó Susanita, una de las alumnas de su clase de matemáticas de sexto grado. «Cuando estaba haciendo la suma yo solita, iba por varios millones, pero cuando el Profe empezó a ayudarme, mágicamente desaparecieron 4.3 millones. ¡Si no averiguo a dónde se fueron me van a colgar en la clase!»


Susanita, a la derecha, buscando frenéticamente dónde se metieron esos $4.3 millones que llevaba en la suma antes de que Fajardo la «ayudara», pensando: «De seguro los perdí en algún lugar sin darme cuenta… Mamá, ¿por qué soy tan rubia?»

Jaimito, un estudiante de su clase de español, añadió: «el Profe es bastante chévere, pero creo que ya no voy a descuidar mi dinero en el salón, porque los otros días dejé los chavos pa’l almuerzo en mi encasillado y cuando fui a buscarlos, ya no estaban. Y no es que yo quiera ser chota pero… los otros días entré a su oficina y vi que en una gaveta él tenía $350,000 en billetes de a uno y en pesetas».

Fajardo le restó importancia a las sospechas que rodean su nuevo puesto, asegurando: «todo lo hago por los niños, porque ellos son lo más importante para mí. Bueno, quizás no tanto los niños como el dinero que consigo a través de ellos… pero el punto es que de alguna manera están envueltos los niños».

Por El Rata