Tártarus, Hades – En entrevista exclusiva con El Ñame, el difunto Reverendo Jerry Falwell manifestó que El Cielo no era tal como se lo esperaba. «Llevo sólo un día aquí, pero no es lo que yo esperaba. Para empezar, hace un calor brutal aquí: parece que el Señor es amante de los climas cálidos. Además, los gustos… arquitectónicos del Señor para su ciudad celestial me parecen extraños. Y en los pasillos se escuchan sonidos raros. Como… no sé… ¿lamento y rechinar de dientes? Nah, debe ser mi imaginación».

Vista de las facilidades en las cuales se encuentra ahora el reverendo por el resto de la eternidad: «Al igual que sus caminos, los gustos arquitectónicos del Señor son misteriosos… ¿pero quién soy yo para juzgar cómo debe ser el cielo?», aseguró Jerry Falwell

Le preguntamos al reverendo si ha llegado a ver a Jesucristo y si ha hablado con Él, y nos contestó en la afirmativa. «¡Nos vimos inmediatamente después de mi paso a La Gloria! Me estuvo curioso ya que se veía bien hippie. Si no hubiera sentido mi espíritu incorpóreo llenándose de Su infinita gloria según me acercaba a Él, hubiera pensado que era un hippie liberal de San Francisco esperando su turno para bajar al Infierno. No me dijo nada, en verdad no necesitaba decirme nada, yo sabía que ya me había ganado El Cielo. Mi Salvador simplemente me dio una Biblia, que la tengo aquí conmigo, e instantáneamente fui transportado aquí. La atesoraré para siempre, especialmente dado que Él subrayó los pasajes que Él consideraba importantes para mí. Chequéense el siguiente: ‘Éste es mi mandamiento: amaos los unos a los otros como yo os he amado; en esto conoceréis que sois discípulos míos.’ Ah… ¡si tan sólo las bestias inhumanas homosexuales entendieran eso!», expresó.


El Señor Jesucristo posó para el reverendo Falwell momentos después de darle su Biblia y éste compartió la foto con nosotros: disculpen si de solo verla les dieron piojos

Sobre cuál es su itinerario en los próximos días, el reverendo no pudo precisar. «Bueno, el ujier que me recibió, Choronzón, Duque Del Noveno Círculo, si escuché bien su nombre, me dijo que me acomodara en mi cuarto y que él pasaría a buscarme mañana para darme un tour por los predios. Creo que me mencionó que nuestra primera parada sería el río Styx para que me diera un chapuzón y después lo seguíamos para conocer al dueño de las facilidades. Obviamente se refería a Dios, cuyo nombre parece que no se atreve a mencionar. De hecho, estoy ansioso de encontrarme con Él y decirle que aprecio su sentido del humor, pero que el cuarto lleno de Teletubbies ya me está frikeando un poco. Especialmente cuando los saco de mi dormitorio, y los pongo en el pasillo para volver al cuarto y ver que están ahí de nuevo. ¡Oh, Dios, qué gracioso eres! Ah, y quería preguntarle dónde están las fuentes de agua porque con esta calor ya como que tengo un poquito de sed, y no encuentro ninguna», finalizó.


El cuarto al que fue llevado Falwell está lleno de Teletubbies que reaparecen mágicamente cada vez que los saca del cuarto… ¡pero qué gracioso es el Señor!